La medida se venía anunciando desde noviembre de 2010, poco tiempo después de conocerse que el Consejo de Estado tumbó los planes de desempeño que tenían suscritos las gobernaciones y alcaldías en las que se obligaban a compensar la inversión de regalías dejada de hacer en años pasados, en coberturas de salud, educación, saneamiento básico y agua potable.
Estos planes se habían convertido en la formula media para no congelar los recursos inmediatamente se producía la no inversión forzosa, pero al caerse la norma, prácticamente se obligaría al DNP a suspender los giros de regalías.
La situación implica que el departamento no podrá ejecutar las regalías que ya estén en las cuentas de la gobernación ni las que próximamente lleguen. Igualmente para levantar la medida se requiere que las inversiones en fiducias, y patrimonios autónomos ya hayan sido revertidas a la gobernación. Cosa que por el momento no es factible.
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