¡Nos devoró la corrupción! Las regalías en perlas (EL TIEMPO, marzo 6 de 2011)

Por María Isabel Rueda

El periodismo investigativo sobre la forma como se están robando , malgastando o dilapidando el dinero de las regalías en Colombia, que está haciendo Mauricio Gómez para el noticiero CM& y que le mereció el Premio CPB, es estremecedor. Veamos algunas perlas.

Arauca: ha recibido entre 2002-2009 1,7 billones de pesos. Y a penas lo que ha corrido del año, 275.000 millones. Este dinero debiera haber sido invertido en educación, salud, agua y reducción de los índices de mortalidad infantil. Pero allí la tasa de mortalidad es más del doble que la del resto del país y tiene la segunda cobertura más baja en educación entre los de­partamentos que gozan de la bendición de las rega­lía. Pero, en cambio, edificarón un frigorífico por 8 mil millones que nunca enfrió. Un millonario malecón  que es un basurero. El parque Meridiano, que cada vez que llueve se inunda y que costo 700 millones. Una plaza de mercado por valor de 400 millones  que esta totalmente abandonada. Y un velódromo que se construyó para la salida de la Vuelta a Colombia en 1990, y donde desde entonces no se ve una bicicleta: solo sirve para engordar vacas y como corral para una borrachera colectiva en diciembre.

Meta: recientemente se han perdido 230.000 millones de pesos por inversiones enfiducuarias y pirámides; 60.000 millones se han esfumado en sobornos y mordidas. Casi todas las licitaciones son adjudicadas
a dedo, pues en el 90 por ciento solo hay un oferente.

Casanare: el mayor receptor de regalías del país. Entre 2006-2010 recibió la bobadita de 8 billones. Una
locura de plata ¿Resultado? Un anillo vial en Yopal
que costó 9.800 millones y que está parado porque nadie sabe si la carretera con la que conecta es municipal o departamental Una piscina de olas seca que costó 10.300 millones y que jamás se usó por falta de agua. El Museo del Hombre Llanero, 1.163 millones

que se cayó porque se lo comió el gorgojo. El nuevo Hospital de Yopal, que se terminó hace tres años, un Hilton de hospital, por 45.000 millones de pesos y con 16.800 metros cuadrados de construcción, no funcio­na porque no tiene dotación: no hay ni una camilla, ni una gasa.

Casanare: en Aguazul le metieron 1.465 millones al Parque del Arroz, y jamás lo inauguraron; 1.842 mi­llones en una procesadora de leche con capacidad de pasteurizar 300 litros por hora, pero no hay suficien­tes hatos lecheros en la zona y solo produce 150 blo­ques de queso al día; 6.653 millones a una procesado­ra de yuca que terminaron hace 7 años: nunca se prendieron sus equipos por falta de yuca y por los líos judiciales del terreno. El plan de tratamiento de aguas departamental, iniciado en el 2008 a un costo de 156.000 millones de pesos, está parado por falta de diseños y problemas legales.

Huila: recibe regalías desde hace 40 años y tiene uno de los mayores índices de pobreza del país. En­tre 2002-2009 recibió más de 2 billones de pesos. Y tie­ne las siguientes joyas: Aipe, con 22.000 habitantes, recibió el año pasado 22.000 millones en regalías, o sea, de a un millón por cabeza Una familia se turna la alcaldía y la plata no se ve, distinto de una millonaria inversión en un parador turístico abandonado. En Rivera y Gigante invirtieron más de 5.000 millo­nes de pesos en sendas plazas de mercado que están cerradas desde hace tres años. En Yaguará está el “Ecoparque turístico y deportivo hacienda típica yaguareña” abandonado desde el 2008 sin agua y sin luz. Y hay otro ecoparque cuya construcción y amoblamiento costó 4.266 millones, totalmente abandona­do. Pero la siguiente cifra lo dice todo: un ex goberna­dor y siete alcaldes huilenses están presos por enri­quecimiento ilícito.

¿Hay alguna duda de que así no se puede permitir que se siga manejando la riqueza del país?